El branding es el proceso de construcción de una marca que va asociado a un nombre comercial y a un logotipo. Si la marca gira entorno a una persona, en vez de a una empresa, se habla de branding personal. El objetivo del mismo suele ser dar a conocer a una persona mostrando sus conocimientos, actitudes y/o vender sus productos. Nos encontramos en un momento en el que el empleo, entendido como dependencia de una empresa, está perdiendo auge y el concepto de profesional y de proyecto, por el contrario, cobra cada vez mayor importancia. El objetivo es finalmente el mismo, conseguir dinero para sobrevivir, pero la clave está en no depender de lo que otros quieran ofrecernos en el terreno laboral sino en generar un negocio propio.

El branding educativo suele referirse a la construcción de una marca educativa en torno a un centro formativo como una universidad o un colegio pero también puede referirse a la marca personal de un profesor que ofrezca sus propios servicios educativos. Resulta llamativo que muchos formadores o profesores que imparten clases sobre marca personal no tengan la suya propia. Guillem Recolons (2014) en un post publicado en su blog se pregunta sobre este tema: “si criticamos que muchos profesores den formación sobre emprendimiento sin haber creado jamás una empresa ¿por qué no criticamos que muchos profesores den formación sobre marca personal sin haber creado la suya propia?”.

El modelo actual de currículum vitae como carta de presentación de cualquier profesional está evolucionando hacía otro tipo más centrado en la propuesta de proyectos apoyados en la marca personal y los profesores deberían tomar nota al respecto. El termino latino curriculum vitae significa carrera de la vida, y según Wikipedia, es por analogía, el término contrapuesto a cursus honorum, la carrera profesional de los magistrados romanos. La marca personal englobaría la suma del término latino curriculum vitae et studiorum cuyo significado es carrera de vida y estudios y el de cursus honorum, antes citado, que se refiere a la experiencia profesional. Es importante que cualquier persona que decida crear su propia marca no olvide que no sólo debe informar acerca de sus estudios o sus trabajos sino también sobre cual es su actitud vital y emocional y qué proyectos tiene.

Es un hecho que muchos de los profesores que forman parte de un centro educativo no tienen marca personal propia. También es un hecho, que el profesor no parece ser una parte lo suficientemente importante de muchos proyectos educativos como para que su nombre y su capacitación aparezca en la documentación que el centro pone a disposición de los alumnos, ya sea de forma impresa o a través de una web. Debido a esto, puede ocurrir que el cliente al que va dirigido el producto educativo, el alumno, desconozca quien va a ser la persona en la que va a depositar su confianza, aunque cuente con todo tipo de información sobre los recursos materiales y sobre el ideario y los valores educativos que le pretenden vender. Aunque a algunas personas el verbo vender les parezca poco apropiado cuando se habla de educación, hay que tenerlo muy en cuenta porque no se debe olvidar que la educación es, entre otras cosas importantes, un negocio. La situación en la que el profesor queda en un total anonimato y el alumno debe de fiarse de la empresa educativa y esperar que haya elegido su profesorado adecuadamente debe mejorar y la marca personal puede colaborar a que así ocurra.

Un profesor es un profesional que puede ofrecer a sus clientes productos como libros, conferencias, artículos, vídeos, cursos o presentaciones sobre la materia que conoce, y en la era de Internet no necesita intermediarios para sacar partido personal de ellos. Ya no es necesario que una institución o una empresa le contrate sino que él mismo puede ofrecer sus conocimientos, su experiencia y sus productos a sus clientes potenciales a través de Internet. Para ello puede crear su propia marca personal, para hablar desde la experiencia y el ejemplo y para, además de mostrar sus conocimientos sobre un tema, poder compartirlos, enseñarlos y mejorarlos continuamente. Parafraseando a Recolons, se genera más credibilidad cuando uno ha aplicado con éxito aquello que predica. En cualquier caso, y aunque un profesor colabore con una empresa educativa, porque así lo prefiera, su marca personal garantizará en cierto modo, que la empresa no adquiera a cambio de un salario todo su trabajo, su tiempo y su esfuerzo, y pueda seguir aportando y haciendo públicos sus proyectos personales de forma independiente.

Una de las acciones más importantes que un profesor, que decide promocionarse personalmente, debería emprender es tener un blog y utilizar las redes sociales de manera adecuada para dar a los demás la oportunidad de que le conozcan y poder compartir lo que se le da bien, su pasión. La marca personal de un profesor ha de transmitir un estímulo emocional a sus clientes, sus alumnos o a cualquier otra persona o empresa interesada en su trabajo. Ha de cuidar lo que muestra, lo que dice y las fotos que publica, porque como cita Deckers (2013 p.54) en su libro titulado «Branding Personal» a propósito del uso correcto de Internet: “El hombre es dueño de su silencio y esclavo de sus palabras”, a lo que cabría añadir que las personas pueden ser esclavas de las imágenes que comparten a través de Internet o de las redes sociales.

Para el autor antes citado (2013 p.54) algunas de la cuestiones a tener en cuenta más importantes para construir una marca personal son:

– No comenzar pidiendo: “Empezaremos ayudando a los demás y cuando lo hayamos conseguido comenzaremos a ayudarnos a nosotros mismos”.

– Dar voz a los clientes.

– Escuchar sus críticas tanto positivas como negativas para ofrecer alternativas y darles lo que realmente necesitan para poder mejorar continuamente.

Otros objetivos destacables para poner en marcha la marca personal de cualquier profesional, y por tanto también la de un profesor, deben ser, de forma resumida, los siguientes:

  • – Promocionar sus productos o sus proyectos.
  • – Contar los logros sin arrogancia.
  • – Crear contenidos que interesen al público al que quiere dirigirse.
  • – Relacionarse creando oportunidades.
  • – No dejar de publicar.
  • – Crear un perfil en Linkedin y en Twitter que respalden sus intereses.
  • – Ofrecer una biografía actualizada.
  • – Emplear recursos audiovisuales en su blog.
  • – Invertir en sí mismo tanto tiempo como dinero.
  • – Ofrecer una imagen coherente con los intereses de la marca eligiendo un buen  diseño gráfico que englobe una tipografía, unos colores y un nombre que respalden el mensaje que se pretende transmitir.

La marca personal debe apoyarse también en el marketing, concepto inglés que se ha traducido al castellano como mercadeo o mercadotecnia. Se trata de la disciplina dedicada al análisis del comportamiento de los mercados y de los consumidores. El marketing analiza la gestión comercial de las empresas con el objetivo de captar, retener y fidelizar a los clientes a través de la satisfacción de sus necesidades. Por tanto, es muy importante que cualquier profesional interesado en ofrecer un producto tenga unos conceptos básicos acerca del tema.

El objetivo fundamental tanto del marketing educativo empresarial como del marketing educativo personal consiste en aplicar las técnicas del marketing para propiciar la mejora continua de los negocios educativos. Ambos deben centrarse en saber que lo más importante es que el cliente, normalmente el alumno, esté contento, en mejorar su captación, en conseguir que los niveles de satisfacción de todos los colectivos implicados en el proyecto sean altos, en obtener el mejor posicionamiento en el mercado y en aplicar unas técnicas de comunicación externa e interna efectivas.

Anteriormente nos hemos referido a que el marketing educativo debe de ocuparse, entre otras cuestiones relevantes, de mejorar el grado de satisfacción de los colectivos implicados en un proyecto. El marketing educativo empresarial considera al profesor como un cliente interno, y por tanto, debería aplicarse de manera que cubriese sus necesidades y estimulase su motivación. Pero como no siempre es así, una buena alternativa para que un profesor contrarreste un plan de marketing empresarial deficiente que no le tiene lo suficientemente en cuenta, es que tenga el suyo propio. De esta manera, tanto el grado de satisfacción como los beneficios que obtiene de la venta del producto que ofrece, no dependen tanto del plan de marketing de la empresa educativa como de su propia estrategia comercial al pasar a considerar a este tipo de empresas tan solo una entre las muchas alternativas posibles que tiene para compartir todo lo que es capaz de generar. El docente que sea capaz de llevar a cabo un buen plan de marketing, que respalde correctamente su marca personal, podrá conseguir que su nivel de independencia económica aumente superando la categoría de cliente interno a expensas de lo que le quieran ofrecerle las empresas educativas.

El marketing educativo debe centrase en manejar datos de manera que se consiga la mejora continua de los proyectos. Algunos de estos datos son las estadísticas acerca del número de alumnos con los que se trabaja durante un periodo para poder establecer comparaciones, el tiempo invertido en cada alumno, los resultados de los proyectos, el análisis de los precios, dónde y como invertir o el control de los gastos. El plan de marketing de la marca personal de un profesor tendría que conseguir, además, vender valores que la diferencien de otras del mismo ámbito, teniendo claro cuales son las cualidades que constituyen sus fortalezas, sabiendo cual es el mercado específico al que se dirige y lo que transmite al cliente.

Para que un profesor rentabilice su marca personal tiene que conseguir beneficios de la venta de sus productos posicionándose lo mejor posible en Internet. El posicionamiento en buscadores u optimización de motores de búsqueda, también llamado SEO (Search Engine Optimization), es el proceso de mejorar la visibilidad de un sitio web en los resultados orgánicos de los diferentes buscadores. Su objetivo es aparecer en las posiciones más altas de los resultados de búsqueda orgánica, para una o varias palabras claves concretas. El posicionamiento orgánico o natural, frente al de pago denominado SEM (Search Engine Marketing), consiste en conseguir situarse en los primeros puestos de las páginas de búsqueda sin pagar publicidad. Para ello hay que optimizar la estructura y el contenido de la web o del blog empleando correctamente las palabras claves, aquellos términos que utilizan los usuarios de Internet para buscar los contenidos que les interesan.

El producto educativo gracias a los medios tecnológicos y a Internet no tiene ya porqué ser propiedad exclusiva de los centros formativos. Los profesores han de tomar conciencia y empoderarse valorando y barajando la posibilidad de ofrecer su trabajo de manera independiente desarrollando su marca personal empleando para ello las TIC (tecnologías de la información y la comunicación) y el marketing educativo. Ambas son herramientas muy poderosas que el docente puede aprender a manejar para aumentar su fortaleza personal, social y su independencia económica, aportar sus conocimientos y experiencias a la comunidad impulsando cambios positivos de las situaciones que experimentamos y obtener beneficios de la confianza en sus propias capacidades.

BIBLIOGRAFÍA

– Deckers, E., y Lacy, K., 2013, Branding personal, cómo usar las redes sociales para promocionarse, Madrid, Anaya Social Business.

– Recoloms, G., 2014, ¿Un profesor de marca personal sin marca personal?. Disponible en: http://guillemrecolons.com/un-profesor-de-marca-personal-sin-marca-personal/